¿Qué características necesita un aire acondicionado para tener una buena eficiencia energética?

Seguramente, al mirar la ficha técnica de los productos de climatización, hayas visto las siglas SEER y SCOP y no sepas qué significan. Tiene mucho que ver con la eficiencia energética, con lo que si no quieres que tu factura energética se incremente innecesariamente, esto te interesa.

Cuanto más eficiente sea una máquina, menos energía consumirá y menor será nuestra factura de electricidad.

SEER significa «Ratio de eficiencia energética estacional» y es el estándar que determina el rendimiento de un aparato en refrigeración. Por ejemplo, el rendimiento de un aire acondicionado en el modo frío. Gracias al SEER podemos calcular el consumo de un aparato en frío: cuanto mayor sea el SEER, más eficiente será el equipo que vayamos a comprar, aunque el coste del equipo también será más elevado.

No obstante, un aire acondicionado barato con un bajo SEER acabará resultando menos rentable a largo plazo, por su mayor consumo de energía.

SCOP significa «Coeficiente de eficiencia estacional» y determina, en este caso, el rendimiento en calefacción, y por lo tanto, con él podemos calcular el consumo de un equipo en calor. Como por ejemplo, el rendimiento de un aire acondicionado en el modo calor. Igual que el SEER, cuanto más alto sea, mayor será la eficiencia energética.

¿Cómo ahorrar luz con el aire acondicionado?

Etiqueta de eficiencia energética

Fíjate bien en la etiqueta de eficiencia energética y apuesta, a ser posible, por aquellos que tengan la máxima calificación, en este caso nosotros le asesoramos y le indicamos cual es la mejor opción para su vivienda o negocio.

Además, la mayoría de aparatos actuales tienen incorporado un modo ‘eco’ que podrás activar para obtener un extra de ahorro y eficiencia.

Aislamiento

Es importante, para ser eficientes, que evitemos la pérdida de temperatura. Aislar las ventanas y puertas de la mejor forma posible nos ayudará a ahorrar hasta un 30% en climatización. También en verano.

Especialmente en verano, con tantas horas de sol y luz la vivienda tiende a caldearse antes y exige un trabajo constante al aparato de aire acondicionado. Para ahorrar en energía y mantener la temperatura deseada podemos instalar toldos y persianas para evitar que los rayos incidan directamente.

La temperatura importa

La temperatura es otro factor clave. No es necesario tener el aire acondicionado a 16º para sobrevivir a una ola de calor. Con una temperatura más razonable y siguiendo el resto de estos consejos conseguirás ahorrar en aire acondicionado.

La temperatura de confort en realidad depende de la época del año. En invierno, oscila entre 20-22º, pero en verano se sitúa entorno a los 22-25ºC, con un nivel de humedad que oscile entre el 45% y el 60%, según de el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE).

Para ahorrar en la factura de la luz este verano, y no aumentar el consumo por culpa de aire acondicionado no te pases con los grados. Recuerda que por cada grado que bajes, el consumo de aire acondicionado aumenta un 6-8%.

Por otro lado, se aconseja que la diferencia entre la temperatura externa y la interior nunca supere los 12 grados, por el choque térmico que podría provocar el pasar de un ambiente a otro.

Pero también es importante controlar la temperatura a la que se encuentra el electrodoméstico. Aunque no te lo parezca, poner el aire acondicionado en una zona u otra afecta a su rendimiento y al consumo. Es importante evitar ponerlo donde le dé el sol directamente.

Limpieza y mantenimiento
Del mismo modo que ocurre con el frigorífico, mantener limpio el aparato de aire acondicionado es clave para su correcto funcionamiento. Limpia los filtros al menos una vez al año. Un aparato de aire acondicionado consume más energía cuando está sucio para mantener la temperatura que le indicamos. Estos se pueden limpiar con agua templada e incluso con jabón líquido. Eso sí, no vuelvas a ponerlos hasta que estén completamente secos.
Evita ponerlo por la noche

A todos nos ha pasado, que en las noches de más calor no podemos pegar ojo sin el aire acondicionado. Pero por norma general, la temperatura baja por la noche, lo que nos permitirá prescindir del aire acondicionado.

Evita ponerlo por la noche o prográmalo para que se apague solo cuando ya estés durmiendo. O al menos que utilice termostatos para regular la temperatura.

Otros consejos contra el calor
  • Ventilar la casa en las horas más frescas. Por ejemplo a primera hora de la mañana. Aprovecha para ventilar la casa sin arriesgarte a que entre el calor.

  • Cerrar las ventanas en las horas de sol y calor más intensos. Y si tienes, baja los toldos y/o persianas para evitar que se caliente tu vivienda.

  • Utiliza ventiladores. En los días que no sea necesario el aire acondicionado puedes recurrir a los ventiladores. Utilizan mucha menos energía para funcionar y generan una sensación de frescor. Como truco puedes poner un rato el aire acondicionado hasta que refresques la estancia y apagarlo para que continúe el trabajo el ventilador.

  • Beber líquidos y evitar comidas calientes, un truco de toda la vida para mantener una temperatura corporal. Así no haremos trabajar de más a nuestro aire acondicionado para alcanzar la temperatura de confort.

  • Usa tejidos de algodón, en la medida de lo posible. En la cama, en los sofás, la ropa que lleves puesta, etc. Es un tejido más fresco, ideal para días de calor.

  • Date una ducha, y mejor templada que fría. Aunque parezca fuera de toda lógica, una ducha de agua fría podrá tu cuerpo a trabajar para recuperar el calor más rápidamente.

  • Usa el extractor al cocinar. Así neutralizarás parte del calor que se desprende al cocinar, evitando que el aire acondicionado trabaje de más para compensar el cambio de temperatura.
Abrir chat